El hecho ocurrió en la provincia de La Pampa, en el campo de un productor ganadero que colocó trampas para proteger a sus vacas de los depredadores. Una de ellas dañó a una puma hembra y le provocó la amputación de una de sus patas.
El animal intentó escapar de la trampa, pero una de sus patas quedó atrapada entre los dientes del artefacto.
Los Brigadistas del Parque Nacional Lihué Calel, de La Pampa, se encontraron con el felino gravemente herido y allí lo trasladaron hacia el departamento Calamuchita.
Tras el incidente, la Justicia determinó el fallo sin precedentes: Sergio Neubauer, el dueño del campo, deberá pagar una mensualidad de $ 4.000, los cuales cubrirán los gastos del cuidado del mamífero en la reserva «Pumakawa», en la localidad cordobesa de Villa Rumipal.
El puma, de unos 3 años, fue bautizado como Unelén y sin duda que su nombre quedará grabado en la historia: es la primera vez que se obtiene un resarcimiento económico por el perjuicio contra un animal de la fauna silvestre.
El delito penal en la Argentina corresponde a la ley 22.421 y de esta manera el dueño del campo debe encargarse de la cuota alimentaria del animal mientras este siga vivo.
Viviana Antoci, intendenta del Parque Nacional pampeano y encargada de impulsar la demanda penal, señaló que esta condena «sienta un precedente legal para posibles luchas posteriores».
Por otra parte, el productor agropecuario señaló que en realidad la trampa estaba pensada para atrapar a un jabalí, algo que está permitido en el territorio.