El Área de Microbiología del Laboratorio de Alimentos de la Municipalidad de Córdoba presentó los resultados de la investigación que tuvo por objetivo reconocer las bacterias presentes en los teléfonos móviles del personal de la industria de comidas y bebidas.
La toma de muestras, que se extendió hasta el mes de febrero pasado, alcanzó a 42 dispositivos móviles. El estudio se enfocó en la concentración de bacterias como la Escherichia coli, indicador de contaminación fecal y causante del síndrome urémico hemolítico; y Staphylococcus aureus, frecuentemente encontrados en fosas nasales y heridas de la piel.
Los resultados indicaron que el 15% de los teléfonos móviles presentaba Eschericha coli y un 33% Staphylococcus aureus. «En base al estudio realizado, podemos inferir que destacamos la necesidad de concientizar sobre el rol de los teléfonos celulares como vector de microorganismos indicadores e incluso de patógenos en la manipulación de alimentos debido al uso indiscriminado de este artefacto en la vida cotidiana», concluye el estudio firmado por integrantes del equipo de Microbiología del Laboratorio de Alimentos municipal.
«Esto se explica en el uso que damos habitualmente a nuestros celulares, los llevamos con nosotros a todos lados, incluso al baño. Por eso es muy importante que nos acostumbremos a desinfectar las pantallas», explicó Alina Rondini, jefa del Laboratorio de Alimentos de la Dirección de Calidad Alimentaria municipal.
Para una correcta desinfección, los especialistas recomiendan preparar una solución compuesta por 70 por ciento de alcohol y 30 por ciento de agua. Luego, embeber una servilleta de papel y desinfectar la pantalla, retirando previamente el protector. Al mismo tiempo, sugieren evitar compartir los aparatos con otras personas.
El Laboratorio de Alimentos, dependiente de la Dirección de Calidad Alimentaria perteneciente a la secretaría de Salud municipal, tiene la labor de controlar la calidad de las comidas y bebidas en el ámbito de la ciudad de Córdoba. Al mismo tiempo, capacita a empleados y directores técnicos de los establecimientos elaboradores para evitar la contaminación.
«Los resultados de este trabajo son muy importantes, con todos los datos obtenidos a través de estas y otras investigaciones podemos establecer un mapa de qué controles y capacitaciones debemos profundizar. Está demostrado que el teléfono puede ser un vector de bacterias que producen enfermedades de transmisión alimentaria», explicó el director de Calidad Alimentaria, Angel Fiore.
