Gustavo Petro se consagró este domingo 19 de junio como presidente de Colombia, luego de ganar en la segunda vuelta según el conteo preliminar de la Registraduría Nacional. De esta forma se convirtió en el primer miembro de Izquierda en asumir a la presidencia de Colombia, un país que tradicionalmente ha sido gobernado por conservadores y moderados.
El candidato del izquierdista Pacto Histórico, un economista de 62 años que fue senador, alcalde de Bogotá y perteneció a la desmovilizada guerrilla del M-19, obtuvo el 50,69% de los votos, superando al empresario de la construcción Rodolfo Hernández, que alcanzó un 47,04%, de acuerdo al 94,57% de las mesas contadas por la autoridad electoral.
En campaña Petro se presentó como progresista antes que izquierdista, para evitar que lo asocien con las guerrillas marxistas que por seis décadas han avivado el conflicto armado y no pocos odios entre los colombianos.
Asunción
Petro remplazará desde el 7 de agosto al actual presidente Iván Duque con el reto de unir un país de 50 millones de habitantes dividido por motivos políticos.
El político de izquierda también deberá impulsar las reformas económicas y sociales para calmar el descontento derivado de la inequidad y la pobreza, además de atender las demandas para reducir la inseguridad en las ciudades y la violencia en las zonas rurales donde operan grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico.
La agenda de Petro apunta a robustecer el Estado, transformar el sistema de salud y pensiones, y suspender la exploración de petróleo para dar paso a energías limpias, ante la crisis climática.
«El país necesita justicia social para poder construirse en paz (…) es decir menos pobreza, menos hambre, menos desigualad, más derechos. Si no hace eso la violencia se profundiza», sostiene Petro.