La cápsula Orion regresó de manera exitosa este domingo luego de 25 días de viaje y cerró la histórica misión no tripulada Artemis I.
La nave espacial terminó el tramo final de su viaje, acercándose a la gruesa capa interna de la atmósfera terrestre después de atravesar 239.000 millas (385.000 kilómetros) entre la Luna y la Tierra. Amerizó a las 12:40 p.m. ET este domingo en el océano Pacífico frente a Baja California, en México.
La cápsula Orión estaba programada para amerizar cerca de San Diego, pero funcionarios de la NASA dijeron este jueves que la lluvia, el viento y las grandes olas se habían trasladado a esa área y ya no cumplía con los criterios meteorológicos de la agencia espacial.
Splashdown.
After traveling 1.4 million miles through space, orbiting the Moon, and collecting data that will prepare us to send astronauts on future #Artemis missions, the @NASA_Orion spacecraft is home. pic.twitter.com/ORxCtGa9v7
— NASA (@NASA) December 11, 2022
Durante el proceso en el que cruzó la atmósfera la nave experimentó hasta 2.800 grados celsius de temperatura, equivalente a la mitad de la superficie del Sol y para lo cual ha puesto a prueba un innovador escudo térmico de cinco metros de ancho.
«El último capítulo del viaje de la NASA a la Luna llega a su fin. Orión, de vuelta en la Tierra», confirmó Rob Navias, de la oficina de Comunicaciones de la NASA, durante la emisión del descenso hecha por la agencia espacial, mientras las imágenes mostraban a la cápsula flotando en aguas del Pacífico.
Si bien no hay astronautas en esta misión de prueba -solo unos pocos maniquíes equipados para recopilar datos y un muñeco Snoopy- Bill Nelson, administrador de la NASA, destacó la importancia de demostrar que la cápsula puede regresar de manera segura.
La NASA tiene como plan convertir las misiones lunares de Artemis en un programa que enviará astronautas a Marte, un viaje que tendrá un proceso de reingreso mucho más rápido y audaz.
Por otra parte, un objetivo secundario de esta misión era que el módulo de servicio Orion, un accesorio cilíndrico en la parte inferior de la nave espacial, desplegara 10 satélites pequeños. Pero al menos cuatro de esos satélites fallaron después de ser arrojados a la órbita, incluido un módulo de aterrizaje lunar en miniatura desarrollado en Japón y una de las propias cargas útiles de la NASA que estaba destinada a ser uno de los primeros satélites pequeños en explorar el espacio interplanetario.
En su trayecto, la nave espacial capturó impresionantes imágenes de la Tierra y, durante dos sobrevuelos cercanos, imágenes de la superficie lunar y un fascinante «ascenso de la Tierra».
A futuro, la NASA proyecta enviar la Artemis II en 2024, y el año siguiente la Artemis III, en la que los astronautas, entre ellos una mujer y un hombre de color, tocarían el suelo del satélite por primera vez desde 1972, cuando lo hicieron los enviados a la Luna con la misión Apolo XVII.