Nacido el 24 de mayo de 1973 en Córdoba capital, El Potro Rodrigo hubiera cumplido 50 años. Su trágica muerte, ocurrida el 24 de junio de 2000 en un siniestro vial en la Autopista Buenos Aires-La Plata, se mantiene como uno de los momentos más recordados de los últimos tiempos, porque el cantante estaba en la cumbre de su carrera.
El ícono del cuarteto fue una de las víctimas del incidente ocurrido cerca de la estación de peaje Hudson, en el partido bonaerense de Berazategui, cuando viajaba a la Capital Federal procedente de la localidad de City Bell, donde había ofrecido un show.
Rodrigo Bueno creció rodeado de un entorno musical en la casa familiar del barrio San Martín. Su padre, Eduardo «Pichín» Bueno, era uno de los referentes de la industria discográfica en los setenta, mientras su madre, Beatriz Olave, escribía letras de las canciones de los primeros cuarteteros en Córdoba.
El Potro tuvo un precoz debut discográfico a los 5 años, con un álbum infantil llamado «Disco Baby» y distintas colaboraciones con el grupo Chébere.
También temprana fue su llegada a Buenos Aires, a los 14 años, en busca de un éxito que con el transcurso de los años supo capitalizar a nivel nacional.
A partir de 1987, Rodrigo grabó una gran cantidad de discos y actuó en las más reconocidas bailantas porteñas y del conurbano, en tiempos en que la música tropical comenzaba a ganar espacio entre los jóvenes de clase media.
Sin embargo, su tendencia a la música romántica y su imagen con pelo largo y camisas coloridas, tan característica de los artistas del género de la época, no colaboraban a aportar algún rasgo distintivo que le permitiera destacarse del resto.
Pero en la segunda mitad de la década del 90 su carrera dio un vuelco definitivo cuando decidió apelar a su música de raíz y a ir cambiando de a poco su imagen, hasta llegar al pelo corto y de distintos colores, más común en el mundo estético del rock que del cuarteto.
Como si eso fuera poco, uno de los primeros grandes éxitos de Rodrigo, «Himno del Cucumelo», era precisamente una composición perteneciente a Las Manos de Filippi, un grupo que se mueve dentro del universo del rock.
Desde ese momento, se sucedió un éxito tras otro, con una creciente presencia mediática, que de manera paulatina fue trascendiendo lo estrictamente artístico.
De esta manera, Rodrigo comenzó a ser una figura capaz de visitar a Diego Maradona en Cuba mientras realizaba un tratamiento de rehabilitación de las drogas, de salir con Charly García o ser protagonista de fogosos y mediáticos romances.
La pisada definitiva en el cuarteto
Rodrigo decidió quedarse exclusivamente en el cuarteto, el género cordobés por excelencia, y firmó un contrato con Magenta Discos, la compañía con la que trabajó hasta el día de su muerte, publicando la mayoría de sus álbumes bajo dicho sello.
Su primer lanzamiento, «Lo mejor del amor», se convirtió instantáneamente en un éxito en las radios de todo el país, especialmente en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires.
A partir de allí, alcanzó la fama nacional y se ubicó en las pantallas de TV al mismo nivel que otros artistas de culto que se pasearon por el living de Susana Giménez o la mesa de Mirtha Legrand. Debido a su éxito y popularidad, ganó su primer premio, el premio ACE al Mejor Artista Musical. El siguiente fue «La leyenda continúa», que llegó a ser disco de oro certificado por CAPIF, y continuó con «Cuarteteando».
En el 2000 el Potro realizó una gira de conciertos en vivo durante el verano. En abril del mismo año, el cantante se presentó trece noches consecutivas en el Luna Park: desde el 5 al 18 de abril inclusive.
Entre 30 y 40 conciertos era la cantidad que realizaba Rodrigo por semana. Ante el estrés que eso generaba y sus inicios en el consumo, el cantante anunció su retiro de la música el 10 de abril, fijando su última fecha para el 25 de diciembre del 2000.
No obstante, luego de tocar en Escándalo en La Plata, en el viaje de vuelta a Buenos Aires en la madrugada del 24 de junio del 2000, Rodrigo Bueno falleció en un accidente vehicular.
El legado
A 23 años de su muerte, aún se lo sigue recordando y colocando como uno de los principales exponentes del cuarteto argentino: en el 2018 se estrenó en todos los cines argentinos la película biográfica «El Potro: lo mejor del amor».
Aunque su muerte haya sido investigada y a pesar del resultado forense y judicial, aún queden dudas de lo que generó su repentina muerte en un accidente vehicular, Rodrigo Bueno alias «el Potro» sigue vigente.