El suero equino hiperinmune que fue autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) comenzará a distribuirse a partir de este lunes, aunque la comercialización estará restringida a los hospitales y no tendrá venta general.
El suero fue desarrollado a partir de una propuesta de la empresa Inmunova que trabajó junto con el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud «Dr. Carlos G. Malbrán» (ANLIS), la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, CONICET y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
La Anmat dio la autorización para su uso el 22 de diciembre y según informó Inmunova, como no cuenta con canales de distribución propios, lo hará a través del laboratorio ELEA.
Este suero equino, llamado «CoviFab», es una inmunoterapia innovadora basada en anticuerpos policlonales que se aplica en dos dosis y puede reducir en un 45% la mortalidad, en un 24% la necesidad de internación en terapia intensiva y en un 36 por ciento el requerimiento de asistencia respiratoria mecánica.
La secuencia del hallazgo de este producto es compleja pero breve: el caballo por naturaleza tiene una gran capacidad para generar anticuerpos. Existe un antígeno – extraído por ingeniería genética de la proteína RDB del virus SARS-CoV-2- que genera muchísimos anticuerpos cuando se lo inyecta al caballo.
Es la misma estrategia que se usó para la vacuna recombinante de la Hepatitis B. Y además, la producción de sueros equinos hiperinmunes se utiliza desde hace años para el tratamiento contra el veneno de serpientes y alacranes o contra la toxina tetánica o contra el botulismo.
En el ámbito mundial se están realizando ensayos con sueros equinos en Brasil, México y Costa Rica, pero en estadios menos avanzados. Las principales características de este medicamento desarrollado en la Argentina son que aporta inmunidad pasiva y anticuerpos policlonales generados por hiperinmunización.