El presidente Alberto Fernández arribó este domingo junto a su comitiva a Nueva York, en los Estados Unidos. Allí permanecerá dos días con una agenda protocolar y luego se trasladará a Washington para concretar la postergada reunión bilateral con su par estadounidense, Joe Biden.
Lo acompañan en el viaje el canciller Santiago Cafiero, la portavoz Gabriela Cerruti y el secretario general de la presidencia, Julio Vitobello. En Washington se sumará el ministro de Economía, Sergio Massa.
Fue la propia Casa Blanca quien confirmó anoche la reunión entre ambos mandatarios, a través de un anuncio de la secretaria de prensa de la administración demócrata, Karine Jean-Pierre.
El encuentro bilateral entre Fernández y Biden será a «agenda abierta», informaron fuentes de la Presidencia argentina. Se tratará de un encuentro de 90 minutos bajo el sistema 1+1, es decir solo con la presencia de ambos presidentes, y luego se hará una Declaración Conjunta a la prensa.
Fernández planteará el tema de la sequía en la Argentina como problema en los ingresos de dólares al país por la caída de las exportaciones en la próxima cosecha.
Si bien se sabe que Estados Unidos no tiene intenciones de cambiar su sistema financiero, Fernández aprovechará la posición «influyente» que tiene Washington en los organismos multilaterales de crédito en la idea de poder conseguir algunos beneficios por parte de ese sector, remarcan en la comitiva que acompaña al jefe de Estado.
El temario
En el informe de anoche de Jean-Pierre se adelantó que el miércoles Fernández y Biden «celebrarán los 200 años de relaciones bilaterales» y «reiterarán la solidez de la asociación entre Estados Unidos y Argentina» con una agenda que abordará cómo «continuar asociándose para abordar los desafíos globales».
En el temario a tratar por los dos jefes de Estado, amplió la vocera, aparecen «los minerales críticos, el cambio climático, el espacio y la tecnología», como también «la cooperación económica» y los «valores compartidos de inclusión, democracia y la protección de los derechos humanos».